RAÚL BERTELSEN, Doctor en Derecho, vicerrector de la U. de los Andes:

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Se trata de un fallo acertado, porque tiene en cuenta la normalidad de la familia en que deben vivir los hijos menores, de acuerdo con los principios de la Constitución de 1980.

El tipo de familia que considera la Carta Fundamental no es de parejas de lesbianas u homosexuales.
Es difícil precisar la jurisprudencia que surja de este fallo, considerando que hubo sólo un voto de diferencia.
La decisión ha considerado el riesgo en que se colocaba a los menores. Un fallo distinto habría sido una muy mala doctrina, considerando que los principios de la Constitución defienden la familia tradicional formada por un hombre y una mujer, y no otra.

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CECILIA MUNDACA IRIARTE, Abogado:

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Era un fallo muy difícil, toda vez que la Corte Suprema tenía que decidir lo mejor para los niños, aun cuando se la acusara de discriminatoria.
Si a juicio de la corte las menores estaban mejor al lado del padre, creo que el fallo es justo. Naturalmente ésta es una excepción a la regla, puesto que el Código Civil le entrega la tuición de sus hijos a las madres hasta su mayoría de edad, independientemente del sexo.
Familia es un grupo de personas que se aman y apoyan mutuamente y el tema central en este fallo no ha sido el lesbianismo de la madre.
No creo que ser lesbiana inhabilite a la jueza para ser madre y no fue esa calidad la que influyó principalmente.